En los diversos y variados caminos que recorremos en la
vida, inevitablemente nos tenemos que relacionar con otras personas, es parte
de nuestra “humanidad”, como todos sabemos estas relaciones pueden llegar a ser
en algunos casos permanentes, en la mayoría son pasajeras por minutos, horas,
mese…años, en las cuales intercambiamos nuestras vivencias mediante las
palabras o la ausencia de ellas, ¿Cómo?...mediante gestos.
La Kinesia se ocupa del estudio del lenguaje corporal, en
donde se sustituyen los fonemas por movimientos corporales, las frases por los kinemorfemas, en otras palabras la kinesia se
refiere al movimiento del cuerpo y lo que esté consciente o inconscientemente
desea comunicar a través de su postura corporal, gestualidad, expresión facial,
mirada o sonrisa; cada movimiento que este adopte parece tener una posibilidad
de interpretación y su correspondiente estandarización en todos los entornos;
lo que ocurre es que el cuerpo humano promueve demasiados elementos que aún se
hacen difíciles de analizar, por su misma rapidez con que se originan. Tanto la
mirada, la sonrisa, los gestos, como los movimientos del rostro y del cuerpo
tienen una funcionalidad especifica dependiendo del momento en el cual se sitúa
quien los emite, pero solo esta situación se evidencia en su estudio y
observación detallados.
Los movimientos de brazos, manos, piernas y pies, las
posturas corporales, las expresiones faciales con gestos y miradas, muestran el
estado emocional del individuo y descubren, conversamos al respecto hace cuatro
años en Lenguaje NO Verbal, el articulo que dio LUZ a este Blog…es verdad si ya
hable del tema, por qué mencionarlo nuevamente, porque
ahora le daré un nombre una identidad: KINESIA.
Regresando al tema, muchos pensamos o decimos que la cara es
el espejo del alma, en ella se muestra la felicidad, la ira, la tristeza, el
miedo, la sorpresa, el disgusto, la alegría…La expresión de la mirada es
suficiente para conocer el estado de ánimo de una persona. Es un lenguaje
universal, en el que no se necesita saber idiomas, si tal vez algo de empatía.
Algunos individuos son capaces, en ciertas ocasiones, de
controlar las expresiones de su rostro y así engañar a su interlocutor.
Actores, políticos, profesionales de la medicina y de otros campos, pueden
disimular o controlar sus emociones.
En la mirada podemos descubrir, o al menos intuir, mucho de
nuestro interlocutor. Una mirada directa a los ojos es muestra de sentimientos
positivos; si se rehúye, es síntoma de culpabilidad, de actitud negativa. El
amor y la amistad se refuerzan en las relaciones oculares. Bajo una mirada fija
suele esconderse una actitud agresiva y hostil. A través de la mirada se pueden
establecer relaciones, regular conversaciones.
De todo lo anterior deducimos que las relaciones
interpersonales no se asientan únicamente en el lenguaje verbal…el lenguaje
corporal, la Kinesia, es una ayuda fundamental para el conocimiento del otro,
para el establecimiento de la relación, en muchos casos mostrar su forma de ser
y de obrar…por eso también se piensa y se dice que UNA MIRADA DICE MÁS QUE MIL
PALABRAS.
Disfruten del silencio de mirarse a los ojos.